Entre el 80 y el 90 por ciento de los cánceres de pulmón se desarrollan en fumadores o en personas que han dejado de fumar hace poco tiempo. Por este motivo, la mejor forma de prevenir la aparición de la enfermedad es dejar de fumar.
El riesgo de tener cáncer de pulmón de un exfumador se iguala al de un no fumador cuando han transcurrido 15 años aproximadamente.
Las fibras de asbesto, cristales parecidos al cabello que se producen en muchas rocas y que se utilizan como aislante o como material de construcción a prueba de incendio, pueden irritar los pulmones. De hecho, los fumadores que en el trabajo están expuestos al asbesto (reparación de frenos, aislamiento o construcción naval, por ejemplo) tienen más riesgo de tener cáncer de pulmón. Utilizar equipos de protección para respirar puede reducir ese riesgo.
Dejar de fumar reduce de manera significativa el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario